Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, en el Centro Queiles hacemos una reflexión, a través de nuestra experiencia, para impulsar el cambio del paradigma en Salud Mental hacia la inclusión de las personas como ciudadanas de pleno derecho.

El desconocimiento sobre Salud Mental se materializa frecuentemente en rechazo.  El estigma y la discriminación siguen siendo la principal barrera que nos impide ser capaces de construir una vida satisfactoria y con sentido. Es por esto que nuestra participación activa e inclusiva es muy costosa.

No contar con espacios en los que poder hablar sobre salud mental, ni abordarla a edades tempranas por miedo a qué dirán, dificulta y retrasa que cualquier persona con sufrimiento psicosocial pueda pedir ayuda, cuidarse en los momentos más difíciles y, en definitiva, recuperarse.

Se hace necesario redirigir la perspectiva tradicional de la salud mental, hacia un nuevo enfoque que favorezca la promoción del autocuidado y la prevención de situaciones de sufrimiento psicosocial.  Sabemos de la importancia de generar oportunidades de participación.

La promoción de la Salud Mental no es una competencia exclusiva de los Servicios de Salud. Es una tarea que precisa la implicación de diversos sectores, entre los que se encuentra el de educación.

Actualmente, hemos puesto en marcha el proyecto “Sin perder el Norte. Acompañando en Salud Mental».  Es un paso más para dar continuidad a las campañas de sensibilización en Primaria que venimos realizando desde hace diez años. El objetivo era ofrecer a los niños y niñas una visión positiva y competente de las personas con problemas de Salud Mental a través de un cuento en el que se destaca la importancia de la comprensión y el apoyo que se puede facilitar desde edades tempranas a personas con sufrimiento psicosocial.

El abordaje de sensibilización en Secundaria, para que sea efectivo, tiene que ser diferente.

La novedad en Secundaria es que el objetivo se centra en el propio alumnado al que va dirigido, y con el que se pretende fomentar su autocuidado y generar redes seguras de comunicación.

Este proyecto presenta un acompañamiento continuado a la juventud a lo largo de los cuatro cursos que componen el ciclo de Educación Secundaria. Se ha iniciado en el mes de septiembre en el Colegio San Francisco Javier, Jesuitas Tudela.

Nuestro objetivo es favorecer estos espacios naturales de encuentro y socialización entre personas con y sin problemas de Salud Mental, acompañando en Experiencias de Sufrimiento Psicosocial, y trabajando en la promoción y prevención de estos problemas desde el ámbito escolar, porque es algo esencial para cada persona y también para el conjunto de la sociedad, creando bienestar individual y colectivo.

Para el informe «Improving mental health in the population. Policy briefs» (2008), la escuela es un lugar adecuado para la promoción de la salud mental y sería recomendable una progresiva integración de estas actividades en los currículos escolares.

“Actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable” (Eduardo Galeano)

En definitiva, vamos a conformar una realidad “Sin perder el Norte. Acompañando en Salud Mental” donde todas las personas participantes podamos generar vínculos, crear espacios seguros para la comunicación, ampliar nuestra visión para resolver situaciones relacionales y crecer a través de la cooperación.